Blogia
El zahori

Las cuentas de Rudi

Las cuentas de Rudi

Luisa Fenanda Rudi, presidenta del Gobierno de Aragón, ha sido y es una política prudente, moderada, que no suele discrepar con Rajoy -ni antes con Aznar- y que asume los principios de orden que marcan la línea del partido, sobre todo la conservadora como la ley del aborto. De esta ’virtudes’ ya dio cuenta a su paso por el Ayuntamiento de Zaragoza donde, tras un periodo de desorden socialista, puso orden en las finanzas municipales. A cambio, macetas para reverdecer las plazas duras y actuaciones subterráneas para resolver las viejas tuberías que día sí, día no, causaban más de un serio susto a modo de reventón. La presión popular le obligó a replantear el trazado del AVE con la consiguiente sutura de la cicatriz urbana que separaba Delicias de La Almozara. Fue la actuación más audaz. Cogió el testigo José Atarés. Con un talante más cercano y actitud ’rocera’, el fallecido alcalde dio un poco de vidilla y se atrevió a nuevas apuestas urbanísticas para una ciudad del futuro. Catorce años después de abandonar el Ayuntamiento, a Rudi se le cae su más importante leit motiv: el control del déficit público. En Aragón, hemos pasado de ser los más obedientes y aplicados a, de la noche a la mañana, saltar del 1,3 %, fijado por el Ministerio de Economía, al 2%, con déficit de 254 millones. Disputas sobre métodos de cálculo y discrepancias ahora con Montoro aparte, Rudi y su consejero José Luis Saz  reconocen que de 81 millones de desajuste no nos libra nadie. ¡Y aún dice que solo! La pregunta es a dónde irán los recortes y si, siendo el control del gasto el objetivo estrella, va a haber alguna dimisión. Es cierto que el Gobierno PP-PAR ha racionalizado gastos tras las alegrías últimas del PSOE-PAR. Pero aún hay más tajo para ahorrar en las empresas públicas , en el funcionamiento de la Administración -seis niveles existen en Aragón- y la sarta de organismos con el márchamo del PAR. No sería mucha contención –como tampoco que los diputados dejen de tener el privilegio, entre otros, de un menú a 3 euros-, pero todo cuenta si se trata de evitar más cierres de camas hospitalarias, la masificación de las aulas o la ausencia de ayudas para las personas dependientes. La tijera puede utilizarse también, en vez de estas áreas, en muchos recovecos políticos y administrativos de encefalograma plano como Cultura o Vivienda, por poner unos ejemplos. Y junto a todo esto, una buena gestión puesta en entredicho con las cuentas para no lastrar el anunciado impulso.

0 comentarios